Sin injusticia no hay revolucion, sin carceleros no hay juventudes

Y que paso entonces, que fue cuando, fue cuando pensé, fue que dejamos a nuestros pensamientos inocentes para mirar con abstracción un mundo racional, es que crecimos y ahora gracias a nuestra nueva altura vemos las cosas de otra perspectiva, una nueva que nos pudo dar la droga, las hormonas o la X (incógnita) que apareció en nuestros cálculos matemáticos.

Para mi estos gráficos presentan personas pasadas, a unas que siempre fui pero que ahora no acepto, fue gente que no abrazo la espumocidad de la droga, entonces se vieron reflejados en un mundo que para muchos era falso, pero que lo siguieron fielmente, que solo creyeron en lo que vieron y no en lo que sintieron o percep-cibieron.

Estos gráficos que quisieron entender a una bestia sin cabeza, un dragón sin alas, fieras, jaurías de torme

ntas, la lluvia; no pudieron entenderlo, no pudieron porque es una sociedad heterogeneamente distintas, unos de otros, tu

y yo, cada persona puede pensar en que el aire es rasposo pero aun así nadie lo dice, nadie lo comenta, nadie quizo estar en un gráfico, sin embargo fuimos absorvidos por este, no porque alla existido, sino que somos así, somos vagamente

manipulados por algo tan irrelevante, poco transendental, que nos hace pensar que observar nuestro patio es perder tiempo.

Por eso me niego a

ser parte de este, no me representa, no me imagina, porque mostraría solo la superficie, la cascara de una sociedad complejamente estúpida, algo demente, no soy parte de estas porque no creo que me valoren como lo que soy o lo que quize ser, no me manifiesto ante ellos porque no me importaría si se graficaran las imbecilidades mundanas, no soy parte de

un mundo que no quize ayudar, pero que siempre temí destruir.