miércoles, 19 de agosto de 2009

The piper, el sol quemò la montaña, un joven pensò

No existió, no existe.
En ese momento el gaitero dejo su gaita dromedaria tendida en la nieve, el vapor ayudo a que sonara mas fuerte, el sonido psicodèlico de la nieve derritiéndose me quito la vista y mas solo me dejo escuchar su sonido, solo un sonido por vida.

La juventud del 69 camino con pies descalzos, no dolía el poder adulto mas solo querían arte por las venas. No se dejaron llevar por masas amasadoras de cerebros, solo querían ser distintos a una realidad, dura, firme, concreta, inamovible, racional. Ahí existió una idea, un cambio, ser creadores de mundos infinitos, no querian monumentos ni representaciones, no querían ser aplaudidos, no querían dinero derretido, no querìan la verdad ni la mentira, no querían la vida, entonces buscaron al pequeño insecto que se esconde detrás de cada piedra, de cada pensamiento irracional, querían jugar entre amapolas floridas y siempre lo lograron.
Y así es como encontramos unas revolución de la juventud, una que todavía pinta cerebros, una que logro lo imposible para este mundo, pero muy provable cuando las percepciones se eliminan, una que hoy día no existe, porque nos gusta bastante el mundo, este mundo, tan perfecto que no queremos que camine.

2 comentarios:

  1. el tiempo de la clase no alcanzaba para nisiquiera ver los videos¡¡¡¡¡¡¡
    consideracionnn ante las letras¡¡¡

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  2. y profe en este post solo hablo de esa juventud porque solo queria hablar de esta, la que vale la pena, no por flojooo¡¡¡¡

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